Con el mega apagón general que tuvimos la semana pasada, me quedó dando vuelta el tema de las velas, ya que ese día solo me salvaron las velas decorativas que tenía en la casa.
Así que apenas pude compré mas, y por supuesto, no podía dejar de meterles mano con algunas servilletitas, a ver cómo quedaban y este fue el resultado:
A la vela mas grande que se ve atrás no he querido hacerle nada aún, y es que no me atrevo porque todavía tengo un problema con esta técnica: ¡¡¡No puedo evitar las arrugas!!! por mas que lo intento, con un pincel, suavecito, del centro hacia afuera, con una bolsita.... ¡Nada! Así que recibo consejos, si tienen la amabilidad de dármelos, por favor.
Además quería mostrarles el Maneki-neko. Un gatito que me trajo mi amiga Xime de su último viaje porque ella sabía que yo hace tiempo quería uno. Es este tipo de gatito que se ve en las tiendas orientales, y que mueve una de sus dos patas en señal de saludo.
Resulta ser una figura bastante tradicional en Japón que viene de una leyenda muy antigua y que se supone que trae la buena suerte, se dice que el cascabel de su collar ahuyenta los malos espíritus y la versión tradicional no mueve la pata, como los actuales de plástico sino que sólo levanta una de sus patas : si es la derecha se dice que atrae la prosperidad, y si levanta la pata izquierda atrae las visitas y si levanta ambas patas, atrae la protección a su dueño y su hogar. También el color tiene un significado, y cuando es dorado, significa buenos negocios, por eso los que vemos en las tiendas son de este color, y en el caso de los blancos, como el mío, llaman la pureza.
¡Me encanta mi gatito!
Cariños, y que tengan linda semana.
Clau