Una vela para los Felipes

Por estos días, mi país ha estado viviendo un duelo tremendo:  la caída al mar de un avión con 21 personas en su interior, que iban a trabajar en la reconstrucción en el sector de Juan Fernández.  El avión prácticamente se desintegró y se está llevando a cabo una dolorosa busqueda de los restos de los pasajeros, lamentablemente a medida que avanza el tiempo se van conociendo los detalles mas escabrosos de la búsqueda.

Chile está unido bajo el dolor y la incredulidad, eran personas que estaban entregando sus dones y talentos al servicio de los demás,  era nuestro queridísimo Felipe Camiroaga, el lindo animador del matinal, a quien todos conocíamos desde sus inicios en tv, era el espectacular Felipe Cubillos, un hombre fuera de serie, empresario, quien en vez de estar guatita al sol en una isla del caribe, dedicó su tiempo y energía en el trabajo para la reconstrucción.

Felipe Camiroaga

Por mas que busquemos el sentido de lo que pasó, no logramos encontrarlo, no hay un aspecto amable de esta tragedia.  Mientras mas sabemos, es peor.

Lo único que nos queda de todo esto es un país entero entregado a la reflexión.  Tal vez ese ha sido el mayor legado de estos hombres maravillosos, la lección de entregar lo que tenemos y trabajar por construir un mejor país, sin esperar que otros lo hagan por nosotros, recuperar el verdadero sentido de nuestras vidas, dejar en segundo plano lo material, tomar mas en cuenta lo espiritual. 

Esta semana al menos, mi país entero lo ha comprendido así.

Felipe Cubillos

"..acerca del presente, vívelo intensamente, es el único instante que
realmente importa; los que viven aferrados al pasado ya murieron y los que
viven soñando con el futuro, aún no han nacido"  Felipe Cubillos